miércoles, 17 de octubre de 2012

Metafísica – Introducción al “Yo Soy”

A diferencia de otras corrientes como la Kabbalah, la Alquimia, la Magia, etc. el Yo Soy no ha adquirido aún el mismo renombre. Muchos puede que incluso sea la primera vez que oyen hablar de esto y se pregunten ¿qué es esto del Yo Soy? A esta pregunta responderemos más tarde.
Antes que nada debemos señalar que Yo Soy no se trata de ninguna afirmación egoísta, ni de ningún camino de autoayuda, secta ni nada por el estilo. Muchos de nosotros empleamos el Yo Soy a diario sin darnos cuenta cuando decimos, por ejemplo, “Yo soy médico”; “Yo soy un buen ciclista”; “Yo no soy bueno en informática” etc. Constantemente esta expresión sale por nuestros labios, incluso de forma elidida de la frase que pronunciamos, como por ejemplo “Estoy enfermo” o “Se cocinar”, etc. que podrían leerse como “Yo soy una persona enferma” y “Yo soy una persona que sabe cocinar”.
Ahora que hemos comprobado que no es algo sectario, ni escurridizo, pasemos a explicar qué es el Yo Soy y cómo podemos emplearlo para mejorar nuestras vidas.

Imagen Esquema de la Canalización Energética
Fue el Amado Maestro Saint Germain quien trajo el conocimiento sobre el Yo Soy. Actualmente él mismo es, en el plano espiritual, el coordinador, por llamarlo de algún modo, de esta energía. El conocimiento generalizado sobre el Yo Soy nos llegó en la década de 1930 con la aparición del “Libro de Oro de Saint Germain” en el cual el Maestro Saint Germain expuso todo lo referente a esta energía por medio de conexiones mediúmicas.
¿Qué es el Yo Soy? Tal y como nos dice el mismo Maestro Saint Germain, “Yo Soy es la actividad de la vida”, es la máxima expresión de nuestra divinidad. Pensemos, tal y cómo nos dice, en cual es la primera expresión de un ser al tomar consciencia de sí mismo; Yo Soy.
Aclara también el Maestro Saint Germain “Yo Soy es la plena actividad de Dios. Yo Soy es Dios en Acción”. De este modo, cuando nosotros decimos Yo Soy tal o Yo no Soy cual en nuestro día a día lo que hacemos es abrir o cerrar la puerta energética hacia tal cosa o cual otra. El conocimiento del Yo Soy nos permite, de modo consciente, poder calificar nuestras vidas, mejorarlas y atraer hacia nosotros aquello que deseemos.
Se dice al principio del Libro de Oro: “La vida, en todas sus actividades, dondequiera que ella se manifieste, es DIOS EN ACCIÓN. Es por la falta de conocimientos en la forma de aplicar el pensamiento-sentimiento, que los humanos están siempre interrumpiéndole el paso a la Esencia de Vida. De no ser por esa razón, la Vida expresaría su perfección con toda naturalidad y en todas partes.
La tendencia natural de la Vida es Amor, Paz, Belleza, Armonía y Opulencia. A ella le es indiferente quien la use y continuamente está surgiendo para manifestar de más en más su perfección, y siempre con ese impulso vivificador que le es inherente.

En resumidas cuentas, nosotros tenemos el poder de cambiar nuestras vidas y todo aquello que no nos guste con el uso del Yo Soy. Esto puede parecernos maravilloso, pero habrá quien se pregunte ¿así de sencillo?¿basta con esto? Como suele ser habitual respuesta en el mundo esotérico, diremos que si y no a la vez.
El Amado Maestro Saint Germain
Trataremos de explicarnos. Verdaderamente el uso del Yo Soy puede obrar milagros en nuestras vidas, pero para que estos tengan lugar deberemos cumplir dos requisitos. En primer lugar deberemos ser constantes; tanto en el cuidado de nuestras expresiones como en el de nuestros pensamientos. Intentaremos también, ser conscientes del valor de esta Magna Presencia en todo momento y no vacilar; pues la duda destruiría todo aquello por lo que estamos luchando. En segundo lugar la consciencia deviene un elemento sumamente importante. Si nosotros decimos una cosa, pero nuestros pensamientos tienden a negarla al mismo tiempo ¿cómo podemos esperar que suceda algo? Si queremos progresar con el Yo Soy deberemos tomar primero autoconsciencia y, a la vez, poner en practica estas sencillas lecciones.
¿Por qué son tan importantes la consciencia y la constancia? Porque nosotros somos seres energéticos. Todo aquello que hacemos, decimos o pensamos emite distintos grados de vibración y se registra; luego si por un lado decimos una cosa pero pensamos otra, ambas vibraciones van a anularse entre sí, quebrando todo el trabajo realizado. Lo mismo sucede con la constancia. Si en nuestra vida cotidiana acostumbramos a dejarnos llevar, no podemos pretender que el ejercicio puntual signifique una mejora en nosotros; pues todo lo que consigamos vamos a anularlo al volver a actuar de forma inconsciente.

Cuando ponemos en marcha la actividad divina del Yo Soy, sabiendo que Yo Soy es Dios en Acción, estamos abriendo paso a una ingente cantidad de energía que va a fluir hacia donde nosotros deseemos. Por ello, debemos ser cuidadosos al expresarnos; puesto que el mal uso del Yo Soy nos está cerrando puertas o, aún peor, potenciando en nosotros una serie de características que no desearíamos nunca de forma consciente.
Esto es lo que sucede cuando nosotros usamos afirmaciones incorrectas tales como “Estoy enfermo”, “Estoy cansado” “Yo no puedo hacer eso”, etc. Antes decíamos que “La tendencia natural de la Vida es Amor, Paz, Belleza, Armonía y Opulencia”, siendo así, ¿por qué vamos nosotros a contradecir esas leyes, aún mas en nuestro propio detrimento?
Sabiendo esto, deberíamos ver que es absurdo expresar tales afirmaciones; puesto que como parte de la divinidad que somos no caben en nosotros tales estados de imperfección; menos aún si somos nosotros quienes los fomentamos. Cambiemos entonces la forma de pensar y utilicemos la Magna Presencia Yo Soy para atraer a nuestras vidas aquello que les pertenece. No digamos “Estoy Enfermo” sino “Yo Soy la Salud Perfecta”; no digamos “Estoy cansado” sino “Yo Soy la Magna Presencia Rebosante de Energía aquí y ahora”; no nos cerremos las puertas al decir “Yo no puedo hacer esto”, digamos “Yo Soy la Puerta Abierta que ningún ser salvo Dios puede cerrar”.
Tomemos, pues, consciencia de nosotros mismos, de dónde venimos y qué somos. No permitamos que la imperfección se afinque en nosotros. Hemos venido a aprender, y el primer paso es la voluntad de mejorar, eliminando en nosotros todo aquello que no corresponda a los estados más sublimes poco a poco.

  • Regularmente publicaremos artículos profundizando en el Yo Soy, cómo trabajarlo y distintas afirmaciones que pueden contribuir a mejorar nuestras vidas.
    Recomiendo, a todos aquellos que se sientan interesados, la lectura del “Libro de Oro de Saint Germain”; pues en él encontrará la respuesta a todas las dudas que se le puedan plantear; a parte de trabajar directamente con la fuente.

     

8 comentarios:

  1. Enseñanzas rudimentarias, imprecisas, incompletas y equívocas, lo normal que pueda esperarse de todo este mundo de la pseudoespiritualidad para principiantes.

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  2. Enseñanzas rudimentarias, imprecisas, incompletas y equívocas, lo normal que pueda esperarse de todo este mundo de la pseudoespiritualidad para principiantes.

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  3. Bien, el título en sí es bastante explicativo "introducción". En ningún caso se pretenden dar explicaciones dogmáticas o respuestas complejas, simplemente se trata de ofrecer una visión rápida y sencilla del tema.
    La intención es abrir esta opción, la del "Yo Soy", a un público más amplio a través de ejemplos fáciles de seguir. Si lo que se pretende es profundizar, o entrar en detalle sobre la cuestión es evidente que aquí no lo vas a encontrar.
    De todos modos, claro está, se pueden pedir referencias si uno quiere realmente ponerse a investigar.

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  4. Felicitaciones Skjald por la publicación.
    Claramente la incredulidad es un muro que separa al ignorante del iniciado. Y lo plantea el propio maestro Saint Germain como la duda se convierte en el principal obstáculo para poder experimentar los beneficios de ésta excepcional conexión con la Magna Presencia Yo Soy.

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  5. Así es ..muchas gracias por introducirnos a este mundo q muchos no conocen..gracias y la.ignorancia es atrevida...el que no conoce a Nuestro señor Jesucristo no sabe y nunca será...

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  6. Es algo maravilloso aprender algo que jamás imagine saber Dios los bendiga

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  7. Muchas gracias por las enseñanzas todos los días hago mis afirmaciones Dios los bendiga.

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  8. Muchas gracias por las enseñanzas todos los días hago mis afirmaciones Dios los bendiga.

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