sábado, 27 de octubre de 2012

Fiestas Celtas – Samhain


Cercanas las fechas de Todos los Santos, Halloween en otros lugares, se hace casi obligatorio publicar sobre la mencionada tradición. ¿Qué tiene de especial este día? Se trata de nada más y nada menos que del Año Nuevo Celta, un día de especial importancia en el calendario de esta cultura que venía precedido de una semana de celebraciones.
Ciertamente hoy en día ha quedado olvidado el origen real de esta tradición, su motivación. Lo que hemos dicho con anterioridad no supone ninguna novedad para nadie probablemente; pero encontraremos algo interesante si observamos las costumbres de estas fiestas.
Actualmente da la impresión de que su procedencia pudiera ser americana, con las fiestas de Halloween; pero realmente los americanos no hicieron otra cosa que comercializar una tradición ancestral que jamás llegó a perderse. En nuestro país, por ejemplo, se celebró Samhain con especial seguimiento en Galicia hasta hace unos treinta o cuarenta años. En los últimos tiempos la tradición parece estar resurgiendo, pero con muchos tintes del teatralismo americano.

¿Cual es origen del Día de Todos los Santos? Como ya hemos dicho, no es otra cosa que el Año Nuevo Celta, que los cristianos trataron de erradicar a partir del s. V de nuestra era. En vistas de lo inútil de sus esfuerzos, igualmente vanos a la hora de erradicar otras tradiciones, la solución adoptada fue la asimilación, de modo que Samhain pasó a ser llamado Día de Todos los Santos.
¿Por qué este nombre? Si los celtas escogieron estas fechas para señalar el cambio de año (realmente producido con ligeros días de variación según nuestro calendario y el de la época; oscilaríamos hacia el 4 o 6 de Noviembre) fue por lo especial de las mismas. Las celebraciones se acompañaban de ritos de conexión mediúmica, pues se consideraba que Samhain era la noche en que había una mayor conexión entre el mundo de los vivos y el de los espíritus de toda clase.

Para los celtas era una noche sagrada en la que los espíritus volvían a pisar el mundo de los vivos; aunque no siempre para bien. De ahí que nacieran numerosos rituales que aún hoy en día conservamos, aunque la mayoría hayan olvidado su significado.
La mayoría de ellos son rituales de protección, pues aunque fuera una noche sagrada nadie quería quedar a la merced de los espíritus malignos. Era por lo tanto un día en el que se debía ahuyentar de la mejor forma posible la presencia de espíritus indeseables y energías negativas de todo tipo.
A continuación explicaremos dos de las tradiciones más conocidas en nuestro país, que fechan de tiempos remotos, y otra más reciente.

Samhain y las Calabazas: Hoy en día es común, especialmente en los países anglosajones (aunque también lo fuera y sigue siendo en algunos lugares de Galicia hasta hace poco), ver calabazas vaciadas con velas en su interior. Todas talladas con caras espeluznantes y puestas a la vista de todos en las ventanas de muchos hogares.
Esta tradición proviene directamente del pasado celta, manteniéndose aún a pesar del tiempo transcurrido. Los datos más fiables fechan el origen de esta tradición a principios del primer milenio antes de nuestra era, pero para entonces no eran utilizadas las calabazas. En un principio las cabezas eran humanas; exponiendo cada uno las que hubiera arrebatado al enemigo en batalla (recordemos que las distintas tribus celtas, lejos de lo que muchos quieren hacer ver, estaban muy divididas y existía entre ellas una gran rivalidad).
No fue hasta fechas próximas al inicio de nuestra era que los celtas abandonaron esa costumbre, por influencia del Imperio Romano, y especialmente después de la Conquista de la Galia por César. Lo que se hizo entonces fue substituir la cabeza humana por un símbolo de la misma: la calabaza.
Esta tradición ha sobrevivido durante aproximadamente dos mil años.

Samhain y las Castañas: ¿Cuantos de nosotros no hemos comido castañas en la víspera de Todos los Santos? Antes de que el cristianismo asimilara Samhain, ya existía esta costumbre; del mismo modo que la anterior.
¿Pero, por qué castañas? El castaño jugaba un papel importante dentro de la sociedad celta, pero sobre todo se trataba de un árbol con grandes virtudes protectoras. La castaña recoge en sí misma la esencia del elemento tierra y hace coincidir su florecimiento con la temporada en la que el Dios moría para los celtas; para renacer más adelante en Primavera. De este modo la castaña conserva parte de ese espíritu, convirtiéndose en un amuleto especial para todos los que la llevan o la comen.
Hoy en día, seguimos comiéndolas para protegernos. Ellas van a protegernos hasta el año siguiente; pero deberíamos tener especial cuidado en ritualizarlas adecuadamente. Aquél que no pueda, o no tenga acceso a castañas ritualizadas siempre puede usar sus propios métodos de petición.

La Queimada: Hace unos días mi compañera, Merlyn Morrigan, exponía un artículo al respecto; por lo que no me alargaré. Simplemente decir que se trata de una tradición reciente, entorno al s. XVIII y que cobra especial valor a partir de mediados del XIX con el movimiento del Rexurdimento Gallego.
En ella se mezclan distintos ingredientes entre los que destacan el limón y el café. Es un brebaje que, si nos detenemos a analizar, contiene en si mismo los Cuatro Elementos (más adelante hablaremos sobre las propiedades del café y del limón). Pero lo que termina de hacerlo realmente especial es el fuego, así como el Conxuro (que deberá leer en voz alta una mujer; o un hombre si no hubiera más remedio posible). El Fuego, del mismo modo que ocurre en San Juan, ahuyenta a los malos espíritus y hace coger poder al brebaje.

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1 comentario:

  1. Cómo colocan una ampolleta 100 gallegos en una casa?
    Respuesta: Fácil uno adentro agarra la ampolleta la levanta hacia el soquete y los otros 99 afuera giran la casa.
    ;) Saludos a Galicia a toda esa gente hermosa con cariño desde Sudamérica.

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