martes, 27 de noviembre de 2012

Magia Práctica – La Luna y sus Fases


Quien más quien menos ha oído hablar de los poderes de la Luna, y ciertamente es un tema de extensión considerable. El astro lunar ha estado presente como un importante punto de referencia en todas las grandes culturas, religiones y cultos; y no solamente en los paganos, sino también en los religiosos de muy diversas doctrinas.
Hoy solo hablaremos de cómo aprovechar las Fases Lunares, pues circulan muchísimos mitos al respecto. Tanto es así que, para algunos, la Luna es algo que no merece la pena considerar; algo demasiado evidente y de poco valor, recargado de mitos absurdos. Pero caer en ese error no nos va a conducir a nada.
Luna Llena
La Luna es el astro más próximo a la Tierra, uno de los planetas considerados en la Astrología como uno de los regentes de los días de la semana (Lunes). Pero no solamente la Astrología trabaja con la Luna, pues en magia es esencial el conocimiento de sus fases a la hora de llevar a cabo cualquier ritual; sin importar que hablemos de magia cabalista, magia natural, celta, egipcia, etc.

Así pues, lo primero que debemos conocer es algo sencillo y es para qué se emplea cada una de las fases lunares; para luego entrar en mayores detalles.


- Luna Nueva: La ausencia de Luna es propicia para hacer desaparecer todo aquello que queramos, para vaciar algo, una circunstancia, etc.

- Luna Creciente: Aprovecharemos el Cuarto Creciente para dar fuerza y hacer crecer todo lo que nos pueda interesar.
- Luna Llena: El lapso de Luna Llena es excelente para dar vida, para llenar y para hacer abundar todo cuanto nos sea menester.
- Luna Menguante: Durante este periodo tenemos una ocasión excelente para menguar todo lo que deseemos, aquello que nos perjudique o que se nos esté yendo de las manos.

Como podemos apreciar, no es difícil en absoluto recordar, o distinguir, para qué puede emplearse cada una de las fases. Sin embargo, es crucial tenerlo presente y saber en cada momento con qué luna contamos.
Antes de continuar, deseamos aclarar que, aunque estos sean los usos, nosotros también podemos adaptarlos a lo que deseemos. Es decir, si queremos atraer el dinero a nuestro hogar, por ejemplo, no tenemos por qué esperar a tener Luna Creciente. Si nos encontramos en Luna Menguante igualmente podremos trabajar, bastará con que adaptemos nuestro pedido. Una solución eficiente sería pedir, por ejemplo, “Que mengüen todas las dificultades y los obstáculos que impiden que llegue dinero a mi casa”, luego, en Luna Nueva, podremos decir “Que del mismo modo que hoy no se ve la Luna, que en mi vida no haya obstáculos que impidan la afluencia de dinero hacia mi hogar”, etc.

Pero no basta con esto, antes de llevar a cabo ningún trabajo sería bueno recordar algunos consejos y reglas que pueden ayudarnos y que debemos tener presentes para cumplir.

  • La Luna Nueva y sus inconvenientes: Tradicionalmente la Luna Nueva es el momento preferido por las brujas (no las buenas en este caso), hechiceros, y demás personas dedicadas al ejercicio de las artes del mal, para actuar.
    La Norma dice: La norma nos dice que jamás haremos un ritual en Luna Nueva si podemos evitarlo. Es decir, nos abstendremos ese día de pedir lo que estemos pidiendo.
    Hay Salvedades: No obstante hay ocasiones en las que sí podremos actuar para bien. Esto será cuando:
    • 1. Estemos realizando un ritual de duración determinada que caiga en días de Luna Nueva. Por ejemplo, si empezamos un ritual de 40 días, sabemos que alguno de ellos va a ser Luna Nueva, pero no debemos dejar de realizar ese trabajo.
    • 2. Está permitido cuando el mismo ritual indique su inicio, o fecha en especial, que incluya estos días. Es decir, cuando el ritual en concreto deba empezarse en Luna Nueva o debe tener su parte en la misma; por ejemplo en rituales que siguen las 4 Fases Lunares.
Fases Lunares
La Luna Creciente suele ser excelente, y, de hecho, los cabalistas aprovechan el primer día de Luna Creciente para hacer los rituales de bendición a la Luna; así como para preparar el Agua Bendita.

La Luna Llena es por todos conocida y son muchos los rituales que se celebran. Generalmente éstos están relacionados con la fertilidad, la abundancia y la plenitud. Existen muchos rituales para favorecer la concepción, y durante los días en que rige se potencia la intuición de las personas.
No obstante, la Luna Llena también tiene la cualidad de aflorar todas las características de las personas, tanto buenas como malas. Marca un periodo de gran actividad en el que la persona muestra su mejor y su peor cara, por lo que tanto magos “buenos” como “malos” trabajan a fondo estos días.

La Luna Menguante es, quizás, sobre la que pesan mayores prejuicios. Hay quien tiene sus reticencias a trabajar en los días de Luna Menguante, temiendo que ésta no aporte el resultado de abundancia deseado.
Sin embargo, es un error común y grave. La Luna Menguante es excelente para transmutar lo negativo que nos pueda estar impidiendo la llegada de algo bueno. No debemos olvidar que, si algo obstruye el paso, por mucho que pidamos siempre nos va a llegar en menor cantidad de la que esperamos. Así pues, la Luna Menguante es una gran aliada para aliviar los males que nos oprimen, para protegernos de algún trabajo mágico, etc.

Más adelante hablaremos sobre algunas posibilidades concretas que ofrece la Luna, incluyendo algunos rituales sencillos. Sea como sea, prestemos más atención a la Luna; ese cercano astro que en nuestra cultura urbanita hemos tendido a olvidar cada día más.
No olvidemos que la Luna es nuestra Madre, que de ella viene la intuición y que ella alimenta el conocimiento de los que se dedican a las artes ocultas (en bien o en mal). Su influencia es clave, y ella misma refleja la Luz del Sol; es el gran testigo.

Cuentos – Cuentos Jasídicos II


Una de las enseñanzas del jasidismo, de acuerdo con la Torah y el Judaísmo, es el respeto por el prójimo y el mantenimiento del buen comportamiento en todo tiempo o lugar. Al respecto, publicamos el siguiente cuento.

El Rabí Lo Iadúa, el Desconocido, decía: “Nuestro prójimo no es alguien abstracto, ni mucho menos siempre el mismo. Prójimo es quien pasa a nuestro lado y entra en relación con nosotros, en cualquier lugar y en cualquier tiempo. Son distintos hombres y mujeres pero la misma humanidad, hijos del padre Adán.” Yoshúa ha-Notzrí dijo: “Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen. Ellos, los enemigos, son la escuela, la enseñanza, el maestro circunstancial. Pero si atentan contra nuestra vida debemos salvarla, pues la nuestra no es nunca, jamás, menos importante que la suya. Que el prójimo sea un maestro duro no significa que le permitamos convertirse en nuestro asesino”.


Así pues, se nos enseña que todos formamos parte en realidad de un gran conjunto que es la humanidad; que todos somos hijos de Adán, y del Eterno. Debemos tener eso presente para no olvidar que el prójimo, como se dice, no es algo abstracto sino algo con lo que entramos en contacto constantemente. Y del mismo modo que el prójimo está ahí, nosotros también debemos cumplir diligentemente con nuestras obligaciones, estando atentos para no equivocarnos cuando entremos en contacto con ese prójimo; sabiendo que lo que hacemos solo tiene valor si lo aplicamos.

¿Por qué nos dice que bendigamos al que nos maldice? Porque eso nos hace libres, la capacidad de perdonar y ver en los demás lo bueno es lo que nos distingue. Aunque los demás puedan acecharnos, nosotros no podemos caer en la tentación de hacer el Mal, debemos ser rectos y actuar siempre para bien. ¿Cuántas veces no nos demuestra la mayoría que no es un ejemplo a seguir? Tengamos este presente y hagamos lo que sabemos que es correcto, no importa como los demás vayan a tratarnos; nosotros debemos hacer las cosas bien, y si nos equivocamos, el error es solo nuestro.
Esto, sin embargo, no quiere decir que permitamos al malvado obrar con libertad. Nosotros tenemos el derecho y la obligación de protegernos; porque somos hijos del Creador y nadie salvo Él puede decidir sobre nosotros.
Así, cuando alguien nos ataca; tenemos obligación de protegernos y hacer lo que sea menester, siempre para bien, para frenar y eliminar todo peligro. No vamos a quedarnos, entonces, de manos cruzadas esperando a poner la otra mejilla; sino que nos defenderemos y emplearemos nuestras mejores armas: la transmutación y el perdón; esperando que se deshaga todo el mal que nos envía la persona y deseando que la misma se de cuenta de su error; que el Eterno la juzgue con su Justicia Divina y haga lo que mejor deba hacerse.

Recalcamos la importancia de nuestras vidas, y la importancia de defenderla a toda costa. La defensa no solo es legítima, sino que está obligada. Obremos rectamente y con el Bien como objetivo, sin rencor ni ánimo de venganza y hagamos lo que sea menester.

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lunes, 26 de noviembre de 2012

Metafísica – Pensamiento, Palabra y Obra


Muy a menudo hemos visto relacionar estos tres conceptos. Son las tres fases por las que uno pasa antes de realizar algo, o cuando quiere mostrar algo. Pero si nos detenemos a observar en cuantas ocasiones lo uno se corresponde con lo otro, veremos que no acostumbra a ser tan frecuentemente como cabría esperar.
Pensemos solamente en las veces en que nosotros mismos decimos aquello que pensamos. Lo más habitual es que antes de decir algo, pensemos y analicemos la situación; sobretodo a la persona que tenemos delante. Si es de confianza, si no lo es; si la conocemos o no; en qué va a pensar de nosotros, etc.
Nos encontramos entonces con que muy pocas veces expresamos lo que realmente pensamos por medio de la palabra. Y que, cuando lo hacemos, es siempre con alguien que goza de nuestra confianza. En el resto de ocasiones nos escudamos tras un muro de excusas, en las que priman la opinión social, nuestra reputación, nuestra imagen, lo que los demás puedan pensar de nosotros, y un largo etc.
De este modo, adaptamos en mayor o menor medida nuestro pensamiento para que encaje dentro de un estándar social aceptado. Queda descartada entonces la conexión entre el pensamiento y la palabra; por lo menos por el momento.

Pero la palabra no solo la usamos para expresar pensamientos, también la usamos para tratar de influir en los demás de un modo u otro. A veces porque queremos dar un consejo a un amigo que se encuentra en una situación delicada, otras porque estamos en desacuerdo con lo expuesto por una persona y queremos que recapacite y entienda, o participe, de nuestro punto de vista.
Es en esta situación cuando, muchas veces, nos ponemos a nosotros como ejemplos para lo que queremos que entienda el otro: “Pues yo haría tal cosa” o “¿Cómo puedes pensar eso? ¿No ves que eso no se puede hacer?”.
Y en esos ejemplos o consejos recurrimos a nuestros ideales mentales, al pensamiento. Pero ocurre que no siempre cumplimos con aquello que predicamos. Nos resulta muy fácil marcar pautas para los demás, como si nosotros las cumpliéramos, cuando, a veces, no podemos ponernos por ejemplo de aquello que estamos diciendo.
Luego, nuestras obras no se corresponden con lo que realmente pensamos o decimos. Y puede ser que lo que decimos, a su vez, tampoco se corresponda con lo que pensamos.

Pongamos un ejemplo: El sujeto A piensa que es absurdo escuchar a los ancianos, porque ellos viven en el pasado y no entienden el presente. Pero un día, mientras va por la calle, un hombre mayor se le cruza y empieza a hablar con él de que la juventud no respeta a los mayores.
Él, que no quiere quedar mal, le dirá al hombre que realmente es así, que por desgracia hoy en día las cosas están muy mal y esto no puede ser; porque la gente mayor tiene una experiencia que hay que respetar y de la que hay que aprender.
Una vez ese hombre se haya ido, el seguirá su camino; y mantendrá su idea de que el hombre mayor realmente estaba solo y no tenía nada mejor que hacer que hacerle perder su tiempo.

Pero por el camino, su pensamiento, su palabra y su obra poco se han correspondido entre sí. Aunque él piensa que es absurdo atender a los mayores, ha prestado oído a sus palabras para no quedar mal y le ha dicho al hombre aquello que quería escuchar. Su palabra ha ido en contra de su pensamiento, y su acción en contra de la palabra y el pensamiento. Porque aunque se quedara con el anciano, le ha dicho solamente lo que quería oír para sacárselo rápidamente de encima. Así le ha prestado un atención que no corresponde a su pensamiento y una actitud que no concuerda con sus palabras.

Este es un ejemplo de lo que suele ser más habitual, aunque por suerte no siempre sean las cosas de este modo. Hay gente capaz de coordinar sus tres niveles y ser coherente.
A nivel metafísico podemos ver que el pensamiento y la palabra van unidos; en tanto que la acción está separada de los anteriores. ¿Por qué? Porque aunque antes hemos visto que no tienen por qué ir unidas, también es verdad que tendemos a expresar a los demás nuestros ideales cuando queremos quedar bien. Cuando queremos mostrarle a alguien un consejo, siempre lo hacemos desde lo que nosotros consideramos que es lo mejor, lo más correcto. Y ahí si que el pensamiento se corresponde con la palabra.
Sin embargo, la acción queda desmarcada. Ella supone la puesta en práctica de lo que antes se hallaba solamente a un nivel teórico. Pero aunque así sea, sabemos que son nuestras acciones las que nos definen. Es por nuestras acciones por lo que los demás nos conocen y por lo que tienden a valorarnos. No importa lo que pensemos o lo que digamos, pues cuando alguien está descontento con nosotros por algo que hemos hecho no se va a fijar en si pensamos una cosa o decimos otra; va a importarle lo que hagamos y cómo obremos con él.

Y todo esto tiene aún un segundo trasfondo; puesto que en metafísica pensamiento, palabra y obra son un solo conjunto. La Metafísica nos enseña que todo lo que pensemos, digamos o hagamos tiene su repercusión energética.
¿Implica esto que todos los niveles encajan de por sí? No. Aún quien sabe esto puede pensar que tampoco es para tanto, aunque se empeñe en decirle a los demás lo contrario. Así esa persona no va a preocuparse mucho por controlar sus palabras o sus obras; siendo que su acción global queda en una acumulación de factores positivos y negativos.
Por ello en Metafísica lo que se valora también son las obras, con la única excepción de que la obra en metafísica trasciende nuestros actos materiales para implicar también la palabra y el pensamiento. Así, deberemos obrar correctamente en nuestras acciones, obrar correctamente en nuestras palabras y obrar correctamente en nuestro pensamiento.
Esto es, cuidar nuestros actos y hacer aquello que esté bien. Procurando hacer un buen uso constante de nuestras palabras y vigilando nuestros pensamientos. Solo así conseguiremos obrar a un nivel completo; teniendo siempre presente que esto es solo acción y que lo que digamos o pensemos es otra cosa, que podemos lograr unificar o no.

Así pues, pongamos nuestro empeño en obrar bien a todos los niveles. Si todo lo que pensamos, decimos y hacemos tiene una repercusión energética, vigilemos nuestras obras a todos los niveles y o dejemos que nada malo o de calidad inferior nos enturbie.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Taoísmo – Enseñanzas I


El Taoísmo, nacido con la figura del mítico Lao Tse hacia el s. VI a.C., es una de las grandes corrientes de pensamiento oriental que perduran hoy en día. Nosotros no queremos inmiscuirnos en la polémica existente entre el Budismo y el Taoísmo; sencillamente aprender de cada una de ellas lo mejor que nos puedan ofrecer.
Por eso hoy inauguramos una sección dedicada al Taoísmo con un extracto del “Tao Te King” que comentaremos seguidamente.

Cuando todo el mundo reconoce lo bello como bello,
esto mismo es fealdad.
Cuando todo el mundo reconoce lo bueno como bueno,
esto en sí mismo es malo.
Ciertamente, lo oculto y lo manifiesto se generan el uno al otro.
Dificultad y facilidad se complementan entre sí.
Lo largo y lo corto ponen de manifiesto a su contrario.
Alto y bajo establecen la medida mutua.
La voz y el sonido entre sí se armonizan.
El atrás y el delante se suceden mutuamente.
Por ello, el Sabio maneja sus asuntos sin actuar,
y difunde sus palabras sin hablar.
No niega nada a las innumerables cosas.
Las construye sin atribuirse nada.
Hace su trabajo sin acumular nada por él.
Cumple su tarea sin vanagloriarse de ella y,
precisamente por no vanagloriarse,
nadie se la puede quitar.

Extracto del “Tao Te King


Para empezar diremos que cuando se alude al Sabio, Lao Tse se está refiriendo en este fragmento a la persona que está en armonía con el Tao. A partir de aquí deducimos que son estas las “leyes” a las que uno debe atenerse si desea practicar el Tao y sus enseñanzas.
Hay, en este pequeño fragmento, una gran cantidad de aspectos a los que atender; que si entráramos en metafísica comparada podríamos asimilar, en gran parte, con el hermetismo e incluso judaísmo, cristianismo y otras corrientes. Pero vamos a tratar de, sencillamente, verlo desde un punto de vista neutro.

El Taoísmo nos enseña que cuando percibe algo como “bueno” o “bello”, tal discriminación comporta asimismo que exista otra cosa que no lo es; pues, de lo contrario, no podríamos hacer semejante diferencia o aplicar tal calificativo.
En su esencia, todo forma parte de un gran conjunto global “Cielo-y-Tierra”. Y en ese conjunto, que va más allá de la manifestación material, nada hay que no sea perfecto, permitido o esté fuera de lugar; por lo que no podemos juzgar algo como “bueno” o “bello”, porque son categorías absurdas. Todo es real, y en tanto que algo es, es por la voluntad del Gran Sabio.

También nos dice que lo Oculto y lo Manifiesto se generan mutuamente; puesto que lo Oculto tiene poder para influir en nuestras vidas y en nuestro mundo, pero lo Manifiesto también tiene capacidad de acción para mejorarse, elevarse y asimilarse, por último, a lo Oculto. Y si puede hacerlo, es porque todo tiende a la unidad y el uno no sería sin lo otro.

Sigue con una serie de aparentes contradicciones, pero que, sin embargo, manifiestan un conocimiento profundo: somos nosotros quien calificamos las cosas, pues en lo Oculto nada tiene medida y por lo tanto no es mensurable.
Algo deviene corto, cuando lo comparamos con algo más largo; pero también seria mismamente largo si tomáramos en comparación algo más corto. Entonces ¿es corto o largo? No podemos definir corto o largo, no hay un punto de partida desde el que podamos hablar. Solamente podemos jugar de forma arbitraria a partir de la comparación de lo manifiesto.
Asimismo sucede con la voz y el sonido, pues no hay uno sin otro, con delante y detrás o lo alto y lo bajo. Imposible dirimir dónde comienza cada uno de ellos, porque solo los extremos serían definibles; más estos se tocan y convergen en uno solo.

El Sabio aprende a manejarse sin actuar y a difundir sin hablar; aceptando el fluir natural de las cosas; construyendo sabiendo que solo es uno más y que nada le pertenece, que acumular en lo infinito es vano, pues la medida se torna en nada; no se vanagloria, pues ¿qué gloria puede haber en de algo finito en lo infinito? Y nadie puede tomarle nada, pues nada tiene y lo tiene todo.
El Sabio, en conclusión, es aquél que ha logrado entrar en armonía con el Tao, con lo Oculto o el Infinito. Aquél que sabe cual es su papel y que lo acepta de corazón y libremente.
Debemos aprender que nuestros asuntos pueden resolverse, todos, si nosotros dejamos fluir lo Oculto y no nos interponemos; y que el mejor modo de enseñar callar, dejando que sean los demás los que lleguen a sus propias conclusiones.

Sin lugar a duda, el que esté versado en corrientes como el Hermetismo, la Alta Magia, etc. habrá encontrado muchos puntos de conexión que podrían traducirse a algunos principios herméticos y máximas mágicas; pero cada cosa sea a su debido tiempo y que cada uno llegue a sus propias conclusiones tal y como nos enseña el Tao.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Salmos – Adquirir Apego a Di-s (23)


Hoy empezamos un nuevo tema, el de los Salmos (Tehilim en hebreo); siendo esta una temática de especial ya que estos juegan un papel de suma importancia tanto en el mundo hebreo como en el esotérico en general.
Son muchas las cosas que podemos lograr a través de la recitación de los salmos, como lo demuestra su inclusión en la ronda de plegarias diarias dentro del judaísmo o el cristianismo; tanto como su empleo en la Kabbalah para la realización de numerosísimos trabajos.
Los Salmos (Tehilim) son una herramienta para la rectificación y la enmienda del ser humano, ya que a través de ellos y su correcta lectura pueden lograrse grandes objetivos; ya sea desde sentir un mayor apego y sensación en nosotros del Creador, hasta sanar a una persona de una dolencia física, pasando por realizar o quitar trabajos mágicos o lograr objetivos personales como la guía del Eterno en nuestros asuntos, ayudarnos a entender mejor aquello que deseemos estudiar, obtener el perdón, etc.

Hoy empezaremos con uno de los Salmos más importantes, y que veremos a menudo, como lo es el Salmo 23; que muchos pueden ya conocer. Las virtudes y los secretos que encierra este salmo son numerosas; pero en este blog hablaremos solo de los beneficios del mismo, entrando la otra temática en parte de la mística ocultista de la Kabbalah.

A través del Salmo 23, empleado por lo menos al levantarse cada mañana (y antes de dormir, si lo hacemos después de la medianoche [a la hora que corresponda en nuestro lugar de residencia]), conseguiremos poco a poco entender algunas cosas y atraer hacia nosotros la presencia del Eterno, a la par que sentirnos más a gusto con Él.
Como veremos, nos ayudará a comprender e interiorizar el hecho de que si uno se pone bajo el mando del Eterno, nada habrá de temer; pues todo sustento, ayuda y protección le serán brindados cuando los necesite y se aclame a Él.

Salmo 23

(1) Salmo de David. El Eterno es mi pastor. No me faltará nada.
(2) En verdes praderas, me hará yacer. Hacia las aguas tranquilas, me conducirá.
(3) Mi alma renovará. Me guiará por senderos de justicia en virtud de Su Nombre.
(4) Aunque tenga que pasar por un valle tenebroso, no temo mal alguno porque Tú eres conmigo. Tu vara y tu cayado me alientan.
(5) Prepararás una mesa delante de mí ante la presencia de mis enemigos. Has ungido con óleo mi cabeza y mi copa desborda.
(6) Ciertamente la bondad y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y moraré en la Casa del Eterno para siempre.


Cómo podemos apreciar, el Salmo se divide en seis partes (por lo que podemos relacionarlo con la Creación; con la que tiene realmente una conexión), cada una de las cuales nos da una información esencial que debemos asimilar.

En la primera parte, nos dice “El Eterno es mi pastor. No me faltará nada” porque nosotros somos hijos del Creador, y su rebaño; por lo que Él jamás va a permitir que nos suceda nada malo si nos dejamos guiar por él. Si tenemos consciencia de eso, y lo aceptamos, hemos de saber que jamás va a faltarnos nada que necesitemos, pues Él nos va a proveer de todo.

Nos dice a continuación: “En verdes praderas, me hará yacer Hacia aguas tranquilas, me conducirá”. Es decir, nos dará un lugar en el que poder descansar después de nuestras fatigas; nos dejará descansar por el mérito de nuestras acciones para que podamos recobrar las fuerzas; lo mismo que es una alegoría de que nos conducirá, al fin, al lugar en el que ya no deberemos preocuparnos de ello porqué siempre moraremos en la Paz Infinita y el descanso eterno. Y para que podamos hacerlo, nos guiará hacia las Fuentes de Aguas Tranquilas, hacia los manantiales de sabiduría y purificación, de dónde beberemos y aprenderemos aquello que debemos realizar para enmendarnos y poder acceder a ese paraíso prometido.

Sigue diciendo: “Mi alma renovará. Me guiará por senderos justos en virtud de Su Nombre”. Y esto es, una vez nosotros emprendamos el camino de la rectificación y hayamos bebido de los manantiales del Eterno, empezaremos a renovar nuestra alma; a abandonar el ego del Yo Exterior para sacar a relucir el Yo Interior y purificarnos de todo lo “malo” que hayamos hecho a través de nuestra existencia.
Y nos guiará por senderos de Justicia en virtud de Su Nombre, será justo con nosotros y nos dará sin reparos todo aquello que merezcamos, sin permitir que nada ni nadie nos puedan molestar; porqué cuando seguimos al Eterno y confiamos en Él sabemos que ningún mal puede acecharnos si obramos lo correcto.
Salmo 23 en hebreo / Tehilim 23

Continúa el salmo con: “Aunque tenga que pasar por un valle tenebroso, no temo mal alguno porque Tu eres conmigo. Tu vara y tu cayado me alientan”. Si nosotros hemos depositado nuestra fe en el Eterno, sabemos, como hemos dicho antes, que nada malo puede dañarnos; por lo que no importa lo que suceda; si nosotros tomamos la vara y el cayado, nos aclamamos al Eterno con fe y esperanza, nada malo puede sucedernos. Recordemos aquí las palabras que dijo Rabí Eliezer a su hijo Rabí Ysrael (el Baal Shem Tov) antes de morir: “No hay nada que temer en este mundo más que al Eterno, pues sólo Él tiene verdadero poder sobre nosotros”. Y ¿Cómo íbamos a temer algo que no fuera a Él si todo cuando sucede es por Su voluntad, o obra de nuestros actos? Tengamos pues, fe en Él y recordemos también la cita de Salmos 146:5 “Feliz es aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en el Eterno su Dios”.

Nos dice, ya llegando casi al final: “Prepararás una mesa delante de mí ante la presencia de mis enemigos. Has ungido mi cabeza con óleo y mi copa desborda” Este versículo ha sido, algunas veces, malinterpretado. Hay que cuidarse en la primera parte del mismo, ya que encierra un significado oculto. ¿Cómo iba Dios a ponernos frente a nuestros enemigos cuando Él no es vengativo, ni nos quiere mal alguno? Muy sencillo, porque los que hoy pueden ser nuestros enemigos son nuestros propios hermanos, pues todos tenemos un solo Padre. Y por lo tanto, los que hoy vemos como enemigos, también tendrán oportunidad de redimirse en el mañana, y al fin todos compartiremos mesa juntos en armonía con el Santo, Bendito Sea, y no habrá más enemistad; solamente amor.
Él nos ha ungido con el aceite litúrgico, nos ha hecho también santos a nosotros porque somos sus hijos, y ha llenado nuestra copa para que nada nos falte. Y en verdad, nada nos ha de faltar si estamos con él.

Por último, concluye el salmo con Ciertamente la bondad y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y moraré en la Casa del Eterno para siempre.” Si nosotros obramos correctamente, si nos apegamos al Padre con sinceridad; nos haremos merecedores de su Bondad y su Misericordia que nos llenarán y seguirán nuestros pasos allí dónde pisemos protegiéndonos. Y finalmente, cuando hayamos cumplido nuestro trabajo de rectificación , seremos dignos de entrar en la Casa del Eterno y morar allí para el resto de los tiempos en Su Gracia y Su Gloria.

Es mucho más lo que podría decirse sobre este salmo, y podrían llenarse libros enteros; pero baste por ahora con saber que es este un Salmo muy importante si uno quiere empezar a mejorarse a sí mismo y a progresar en su camino.

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sábado, 17 de noviembre de 2012

Reiki – Entrevista al Dr. Mikao Usui


¿Qué es el Usui Reiki Ryoho?
Con agradecimiento recibimos y vivimos según los principios prescritos por el Emperador Meiji. A fin de alcanzar el sendero espiritual apropiado para la humanidad, debemos vivir de acuerdo con esos principios. Esto significa que debemos aprender a perfeccionar nuestro cuerpo y espíritu con la práctica. Para realizar semejante propósito, primero debemos sanar el espíritu.
Posteriormente, procederemos a que el cuerpo se vuelva saludable. Cuando nuestra mente se halle en la sana senda de la honestidad y la seriedad, el cuerpo se tornará completamente sano por su cuenta. Así la mente y el cuerpo son uno, y vivimos nuestra vida con paz y alegría. Nos sanamos a nosotros mismos y sanamos los males de otros, identificando e incrementando nuestra propia felicidad en la vida, así como la de los demás. Esta es la meta del Usui Reiki Ryoho.

¿Es lo mismo el Usui Reiki Ryoho que la hipnoterapia, el kiai jutsi, o el shinko ryoho y disciplinas por el estilo? ¿Es una forma similar de terapia con un nombre diferente?
No, no. No es similar a las formas de terapia descritas antes. Al culminar muchos años de duro entrenamiento, encontré un secreto espiritual: Reiki es un método para liberar al cuerpo y a la mente.

¿Se trata Reiki de un shinrei ryoho (método psíquico o espiritual de sanación)?
Correcto, podemos llamarlo shinrey ryoho. Sin embargo también se lo podría denominar terapia psíquica dado que la energía y la luz son irradiadas desde todas las partes del cuerpo de la persona que está dando el tratamiento.
La energía y la luz se irradian principalmente desde los ojos, la boca y las manos de quien brinda el tratamiento. Al mismo tiempo, quien da el tratamiento o fija sus ojos dos o tres minutos en las partes afectadas del cuerpo, sopla sobre ellas, o las masajea delicadamente.
Dolores de dientes, de cabeza, de estómago, inflamación del pecho, dolores nerviosos, golpes, cortes, quemaduras, etc., simplemente se sanan.
No obstante, no son fáciles de tratar las enfermedades crónicas. Pero el hecho es que basta con un solo tratamiento en una enfermedad crónica para que se muestre un efecto positivo.

El Doctor Mikao Usui
¿Me pregunto cómo puede explicar este fenómeno la ciencia médica?
Bueno, la realidad siempre suele superar a la ficción. Si usted observa los resultados que ofrece un tratamiento Reiki, no tendrá más remedio que coincidir conmigo. Incluso alguien que no quiera creerlo, no puede negar la evidencia.

¿Es necesario creer en el Usui Reiki Ryoho para que se produzca la sanación?
No, puesto que el Usui Reiki Ryoho es diferente de otros métodos psíquicos de sanación, psicoterapia, e hipnoterapia.
No son necesarias ni la fe ni el consentimiento puesto que el Reiki no trabaja con la sugestión. No hay diferencia si la persona es cerrada y desconfiada, o si rehúsa creer en eso. Por ejemplo, suele funcionar tanto con niños pequeños como con la gente que se halla seriamente enferma o inconsciente.
De cada diez personas, tal vez una confíe en el éxito de su sanación, desde el primer tratamiento. Y aún después de éste, la mayoría siente su efecto positivo y por eso crece la confianza en ella.

¿Qué desordenes de la salud pueden sanar con la ayuda del Usui Reiki Ryoho?
Todas las enfermedades, ya sean por causas psicológicas o físicas, se pueden tratar con el Usui Reiki Ryoho.

El Usui Reiki Ryoho ¿sólo cura enfermedades?
No, no sólo cura enfermedaddes del físico, sino también puede curar malos hábitos y desordenes psicológicos como la desesperación, la debilidad (me refiero a la debilidad de carácter), la cobardía, la dificultad para tomar decisiones y el nerviosismo.
Con esto, la energía Reiki, el espíritu asume la semejanza de Dios o Buda y desarrollamos en la vida la meta para sanar a nuestros semejantes. Esto a través de la semejanza con Buda, es el modo de alcanzar nuestra felicidad y la del prójimo.

¿Cómo cura el Usui Reiki Ryoho?
No fui iniciado en este método por alguien del universo. Tampoco tuve que hacer esfuerzo alguno por lograr poderes sanadores extraordinarios. Mientras estaba ayunando, fui tocado por una energía intensa y, de manera misteriosa, se me dio la inspiración, y recibí la energía Reiki. Más de forma simultánea, comprendí claramente que se me había concedido el arte espiritual de la sanación. Aunque sea el fundador de este método, me resulta difícil explicarlo todo con mayor precisión. Médicos y eruditos siguen investigando este campo apasionadamente, pero hasta ahora ha sido difícil llegar a una conclusión válida basada en la ciencia médica. Algún día llegará en que Reiki se encontrará con la ciencia.

¿Se utiliza medicamentos en e Usui Reiki Ryoho? ¿Y hay algún tipo de efectos secundarios?
No se utiliza medicamentos ni instrumento alguno. Sólo se usa, la mirada, los soplidos, pequeños golpes y el tocar. Esto es lo que sana los males.

Para emplear el Usui Reiki Ryoho ¿una persona necesita conocimientos médicos?
Nuestro método de sanación, es un método espiritual que va más allá de la ciencia médica. Por lo tanto, no se basa en ella.
Cuando uno observa, sopla, toca o da pequeños golpes en la zona afectada del cuerpo, puede alcanzar el objetivo deseado. Por ejemplo, se toca la cabeza cuando se quiere tratar el cerebro, el abdomen cuando se procura tratar el abdomen, y los ojos para los ojos. Ni se ingieren remedios amargos, ni se aplica moxibustión caliente y se recupera la salud en poco tiempo. Por eso este método espiritual es nuestra creación original.
Fotografía del Dr. Usui tomada entre 1920 - 1926

¿Cómo ven renombrados médicos el Usui Reiki Ryoho?
Las educadas autoridades en este campo se muestran bastante justas en la evaluación del Usui Reiki Ryoho. En la actualidad, conocidos médicos europeos suelen criticar mucho la prescripción persistente de medicamentos. Por otra parte, el doctor Sen Nagai de la Universidad Médica Teikoku dijo: “Los médicos sabemos cómo diagnosticar una enfermedad, comprenderla y registrarla empíricamente, pero no sabemos tratarla”.
Otro médico el doctor Kondo afirmó: “Resulta de una gran arrogancia manifestar que la medicina ha hecho tremendos avances, dado que la medicina moderna desatiende el equilibrio espiritual del paciente. Esta es una gran desventaja”. El doctor Sakae Hara dijo: “Resulta impertinente tratar a un ser humano, que posee sabiduría espiritual, como a un animal”. Creo que en el futuro, contaremos con una gran revolución en el campo de la terapia”.
El doctor Rokura dijo: “Es un hecho que los no médicos (terapeutas), han desarrollado una serie de terapias como la psicoterapia con un elevado grado de éxito que no ha sido siquiera logrado en las facultades de medicina, porque estas terapias incluyen el carácter, los síntomas personales del paciente y muchos métodos distintos de sanación en sus tratamientos. Si ellos como médicos vinculados a la Facultad de Medicina, rechazan a ciegas a los terapeutas y psicoterapuetas y tratan de bloquearlos en su trabajo, demostrarían una gran estrechez de miras”.
Hay médicos y farmacéuticos que a menudo entienden esto y acuden a mí y a nosotros, para que se inicien en Reiki.

¿Qué piensa el gobierno sobre el Usui Reiki Ryoho?
El seis de febrero del undécimo año del periodo Tisho (1922), el representante Teishi Matsushita planteó la siguiente pregunta durante la reunión del Parlamento Federal sobre el presupuesto. “¿Cual es la posición del gobierno sobre los terapeutas que en la actualidad practican la psicoterapia y la terapia espiritual, como la del Usui Reiki Ryoho, sin licencia de médico? El señor Ushio del comité gubernamental, respondió lo siguiente: “La hipnoterapia y afines, ya se las juzgó como malas formas de terapia hace más de diez años, pero hoy se las ha investigado mejor, y también se las aplica efectivamente en psiquiatría. Es difícil tratar de resolver con medicamentos todo lo referido al ser humano. Con el fin de curar una enfermedad, los doctores siguen ciertas sendas, basadas en principios médicos. El uso del toque y de la electroterapia para combatir enfermedades no son componentes de los métodos curadores de las facultades de medicina”.
Por este motivo, el Usui Reiki Ryoho no está sujeto a las leyes que rigen las facultades médicas, ni a las que se refieren a la acupuntura y la moxibustión.


En este tipo de terapia, las habilidades sanadoras espirituales se presentan ciertamente en personas que se han desarrollado espiritualmente desde el momento de su nacimiento. No creo que esto pueda aprenderlo cualquiera ¿no le parece?
No, no. Todos los seres en los que se ha manifestado el aliento de la vida han recibido, como capacidad espiritual, el don de sanar. Esto mismo se aplica a las plantas, los animales, los peces y los insectos.
Pero los seres humanos, que representan el punto culminante de la Creación, poseen el mayor poder. El Usui Reiki Ryoho apareció en el mundo a fin de hacer que el potencial otorgado a los seres humanos en su camino vital sea útil.


¿Cualquiera se puede iniciar en el Usui Reiki Ryoho?
Naturalmente, hombres y mujeres, ancianos y jóvenes, médicos y personas no instruidas que viven de acuerdo a principios morales pueden, por cierto, aprender en poco tiempo a sanarse a sí mismos, así como a sus semejantes. Hasta la fecha, he iniciado a más de mil y ningún individuo falló en experimentar el resultado deseado. Cualquiera, hasta quien sólo ha aprendido el Primer Nivel, (Shoden), ha recibido aparentemente la capacidad de sanar enfermedades. Si lo pensamos, es bastante extraño que podamos aprender a sanar enfermedades en tan breve plazo, aunque en el mundo se rata de la cosa más fácil para los seres humanos. Hasta yo mismo lo encuentro sorprendente. Esta es la cosa característica sobre nuestro método espiritual de sanación, que podamos a prender algo tan difícil de manera tan sencilla.

Con el Usui Reiki Ryoho, se puede sanar a otra gente. ¿Qué pasa con uno mismo? ¿Puede una persona sanar sus propios desórdenes?
Si no pudiésemos sanar nuestras enfermedades, ¿cómo podríamos sanar las de los demás?

¿Qué debe hacerse para aprender el Segundo Nivel (Okuden)?
Okuden consiste en un número de métodos sanadores: ligazón de luz, presión con las mano sanación a distancia, sanación de hábitos, sanación mental, etc. Primero se aprende Shoden (el Primer Nivel) y cuando le traes al maestro buenos resultados, y te comportas de manera adecuada, honesta y moralmente, y con entusiasmo sobre el Reiki, entonces serás iniciado (por mí, por nosotros, en Okuden).

¿Hay algo más para aprender en el Reiki Usui Ryoho que Okuden?
Está todavía Shinpiden, el nivel más elevado.

*La entrevista concluye aquí. En aquel tiempo los niveles de Reiki tenían cada uno un nombre diferente, en vez de numerarlo como hacemos hoy día.
Esta era la visión que tenía de Reiki el Maestro Usui y que ha cambiado solo ligeramente a través de los años, por lo menos en las corrientes más afines y estrictas al sistema original. Hoy conocemos otros métodos, que aunque sean también reales carecen de la efectividad y potencial de las ramas más afines.
Por ello es importante informarse bien si uno decide iniciarse en Reiki, ver qué caminos hay y tratar de hablar con distintos profesionales para conocer distintos caminos y poder valorar por uno mismo cual es el mejor.

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lunes, 12 de noviembre de 2012

Yo Soy – Introducción a los 7 Rayos


Como ya vimos en el 3er Principio Hermético (Hermetismo – Los Siete Principios Herméticos) todo vibra, y esa ondulación es la que llamamos Luz. De un modo general, vemos que esta Luz se manifiesta a través de Siete Rayos principales.
Estos Rayos debemos conocerlos también, en su máxima expresión, como “Fuego Sagrado” o “Siete Llamas”; por ello hablaremos siempre refiriéndonos a ellos de un modo u otro. Esto hace alusión a que ellos contienen la Energía Pura Universal, que son capaces también de transmitir.
Tienen, además, su manifestación en el cuerpo causal humano; por lo que todos nosotros recibimos de forma consciente, o inconsciente, la energía y las bendiciones constantes de estos rayos constantemente.

Hoy hablaremos de estos Siete Rayos a un nivel general e introductorio; para posteriormente publicar artículos temáticos sobre cada uno de ellos.
Para ello, lo primero que debemos saber es que el Yo Soy no pertenece a ninguno de ellos; pues él los contiene a todos en sí mismo. Es a través del Yo Soy que uno puede activar precisamente la acción del Fuego Sagrado y atraer la bendición que éste ofrece en todas sus manifestaciones.
Y alguien podría hacerse la siguiente pregunta: ¿No hemos dicho que las Siete Llamas ya actúan sobre nosotros aunque nosotros no lo percibamos? En efecto, así es. Pero su manifestación inconsciente poco tiene que ver con la que somos capaces de atraer cuando la llamamos a la manifestación consciente. Por ejemplo, la Llama Rosa (Amor) influye constantemente su poder sobre nosotros, pero si no somos conscientes de ello y no la activamos, debe pasar por toda una serie de restricciones que nosotros hemos creado de forma inconsciente con el tiempo, por lo que su poder se ve muy limitado.
Debemos considerar también que su capacidad de acción, cuando no abrimos la puerta conscientemente a su acción, es también limitada; puesto que es necesario que nosotros aclamemos a las energías, al Yo Soy, a los Rayos, etc. si queremos que realmente actúen con todo su poder; pues ellos solo pueden obrarlo a través de nuestra petición consciente.
Así pues, aunque nos llegue algo de su influjo en todo momento; lo que nos llega es algo infinitamente limitado, y, sin embargo, suficiente para garantizar sus beneficios en nuestras vidas, dado que si, por ejemplo, la Llama Rosa dejara de influir en nosotros (en su ínfima cantidad) rápidamente los sentimientos de la gente, el amor, etc. caerían en una espiral de destrucción. De este modo, su “pequeño” influjo natural es suficiente para obrar un milagro inmenso ya de por sí.
¡Imaginemos qué puede hacer si la llevamos a la manifestación consciente liberando su infinito poder!

Los Siete Rayos

Primer Rayo – Rayo Azul (Domingo): El Rayo Azul está gobernado por el Arcángel Miguel y representa la Voluntad de Dios. Aporta las siguientes cualidades: Perfeccionamiento, Protección, Fe, Benevolencia, Fuerza Creativa, Deseo Divino y Caridad.

Segundo Rayo – Rayo Amarillo (Lunes): El Rayo Amarillo está gobernado por el Arcángel Jofiel y representa la Sabiduría e Inteligencia de Dios. Aporta las siguientes cualidades: Comprensión, Conocimiento Divino e Iluminación; Sabiduría, Discernimiento y Consciencia Cósmica; Claridad del Bien y el Mal, Humildad, Razón Divina; Inteligencia, Creatividad e Ingenio; Perspicacia.

Tercer Rayo – Rayo Rosa (Martes): El Rayo Rosa está gobernado por el Arcángel Chamuel y representa el Amor de Dios. Aporta las siguientes cualidades: Amor Divino desinteresado y sin egoísmo; Belleza, Armonía, Creatividad, Magnetismo espiritual, Compasión, Tolerancia, Empatía, Unidad.

Cuarto Rayo – Rayo Blanco (Miércoles): El Rayo Blanco está gobernado por el Arcángel Gabriel y representa la Pureza de Dios. Aporta las siguientes cualidades: Perfección, Pureza, Control de uno mismo, Autoconsciencia, Positividad, Felicidad, Alegría, Esperanza y Motivación para vivir; Satisfacción espiritual, Simbiosis con la Totalidad Divina, Organización, Simetría, Geometría, Arquitectura y Ley Divina.

Quinto Rayo – Rayo Verde (Jueves): El Rayo Verde está gobernado por el Arcángel Rafael y representa La Creación Divina de la Ciencia y la Alquimia. Aporta las siguientes cualidades: Verdad, Ciencia, Constancia, Vida y Transmutación; Salud y Curación; Regeneración.

Sexto Rayo – Rayo Oro-Rubí (Viernes): El Rayo Oro-Rubí (Anaranjado) está gobernado por el Arcángel Uriel y aporta las siguientes cualidades: Paz, Armonía y Equilibrio; Creación de la Luz Interior, Sensibilidad, Amor a la Humanidad.

Séptimo Rayo – Rayo Violeta (Sábado): El Rayo Violeta está gobernado por el Arcángel Zadquiel y representa la Unión con el Yo Soy. Aporta las siguientes cualidades: Libertad, Justicia, Misericordia, Perdón, Transmutación, Invocación al Fuego Sagrado, Diplomacia, Tacto, Profecía.


Estas son las cualidades de cada uno de los Rayos de forma global, ya iremos viendo qué aporta cada uno de ellos con más detalle próximamente. Pero por ahora lo que nos interesa es cómo utilizar esto que acabamos de aprender, para poder manifestar en nosotros y nuestras vidas el poder del Fuego Sagrado.


Cómo Aclamar al Fuego Sagrado y Sus Virtudes

Para lograr la bendición del Fuego Sagrado, y que este vierta sus virtudes sobre nosotros, nos serviremos del Yo Soy; pues es la forma correcta de aclamarlo.

Lo podemos hacer de distintas maneras:

  • Llamar a la Acción un Rayo concreto: “Yo Soy el Fuego Violeta en mí y a través de mí, manifestando sus virtudes” o “Yo Soy quien aclamo al Rayo Violeta del Arcángel Zadquiel para que sus propiedades y virtudes se manifiesten en mí y a través de mi”. También “Yo Soy la acción total y absoluta del Fuego Violeta en mí aquí y ahora”.
      Podemos usar distintas aclamaciones, incluso crearlas nosotros mismos para sentirnos cómodos con aquello que digamos. Estos tres son solamente algunos ejemplos que se pueden modificar a voluntad.
  • Llamar a la acción una Virtud concreta: Hay veces en las que nos puede interesar llevar a la manifestación una cualidad concreta, como por ejemplo la Salud. Podríamos decir entonces “Yo Soy la Salud Perfecta aquí y ahora de mi cuerpo, mente y alma. Yo Soy el Rayo Verde de Rafael sanando cada célula y elemento de mi cuerpo hasta que mi salud sea completa” o “Yo Soy la Salud Perfecta en mí y a través de mi, en todo tiempo y lugar” como también “Yo Soy un pilar de Fuego Verde de Perfecta Salud al que ninguna enfermedad puede afectar, Yo Soy la Salud sanando mi cuerpo”.
      Igual que antes, podemos adaptar las peticiones a lo que más necesitemos; como por ejemplo Justicia, Misericordia, Fuerza, Voluntad... lo que sea. También podemos ser más concretos o pedir cada uno de los atributos de un Rayo por separado haciendo nuestras propias aclamaciones.

*Para terminar es MUY IMPORTANTE tener presente que después de cada oración debemos Agradecer al Padre por habernos escuchado y concedido nuestro pedido.
Añadiremos al final de cada oración: “Gracias Padre, que me has escuchado y lo haces realidad

*También debemos considerar que la Ley Kármica va actuar sobre nosotros. Si lo que pedimos es Bueno, no va a pasar nada, al contrario; será mejor para nosotros y para los que nos rodean. Pero si lo que pedimos es negativo para nosotros, o para alguien, deberemos pagar por el mal que podamos hacer. De modo que seamos consecuentes con lo que pedimos y pidamos solamente el Bien para nosotros y para los demás.

*Si queremos garantizar la efectividad máxima y asegurarnos de que lo que pedimos no va a ser nunca negativo podemos usar la siguiente oración al final: “Que lo que he pedido se me cumpla en Armonía con toda la humanidad y de acuerdo a la Ley Divina. Que se me conceda por la Gracia de Dios y de manera Perfecta
Con esto nos evitaremos dañar a nadie, voluntaria o involuntariamente, y conseguiremos también que si aquello que hemos pedido para nosotros, u otro, no es suficiente, nos llegue en la cantidad que realmente necesitamos.

Próximamente publicaremos artículos sobre cómo hacer peticiones más adelantadas y pormenorizadas, así como más información y detalles sobre cada uno de los Rayos, sus virtudes y aquellas energías que trabajan con ellos.

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domingo, 11 de noviembre de 2012

Hermetismo – Los Siete Principios Herméticos I


Anteriormente introducimos el tema de los Siete Principios Herméticos, por lo que hoy empezaremos por explicar el primero de ellos; al que seguirán los demás próximamente.

1er Principio Hermético: “El TODO es Mente; el universo es mental

Nos dice el “Kybalion” al respecto: “Este principio encierra la verdad de que “todo es mente”. Explica que el TODO, que es la realidad sustancial que se oculta detrás de todas las manifestaciones y apariencias que conocemos bajo los nombres de <universo material>, <fenómenos de la vida>, <materia>, <energía>, etc., y en una palabra, todo cuanto es sensible a nuestros sentidos materiales, es espíritu, quien en sí mismo es incognoscible e indefinible, pero que puede ser considerado como una mente infinita, universal y viviente”.

Esto quiere decir que todo el mundo material que percibimos, así como el espiritual, es una creación mental del TODO en el cual vivimos. Pero si vamos más allá, nos daremos cuenta también de que, entonces, las leyes que rigen nuestro mundo y el universo, visible e invisible, son leyes mentales.
Lo que llamamos en nuestro mundo “naturaleza” está regida, según la convención, por las leyes naturales. ¿Pero que son esas leyes naturales? No son más que otra forma de manifestación mental del TODO.


Es importante realizar y asentar este concepto, pues se dijo “El que comprenda la realidad de que el universo es mental, está muy avanzado en el sendero de la maestría”; y estas palabras tienen, y tendrán, siempre una validez rotunda.
Quiero ahora que se tenga una herramienta para entender este principio, pues dicho así podría parecer superfluo; o dicho desde la ligereza, pero nada más lejos de la realidad.
Pensemos en aquello a lo que nos referimos como TODO, es decir Dios (o cómo uno quiera libremente llamarle). Él, el TODO, lo contiene absolutamente todo como su nombre indica; es infinito y sin límite; no hay nada fuera de él, pues de lo contrario no podría ser llamado TODO.
Reflexionemos sobre esto. Si todo está incluido en Él y nada hay fuera de Él, quiere decir que todos formamos parte de lo mismo; del TODO único e indivisible. Luego, si formamos parte de Él y es TODO, no podemos haber sido concebidos fuera de él en modo alguno.
Si el TODO creara algo externo a Él, ya no formaríamos parte de Él; seríamos su creación, pero no su parte y él sería diviso y limitado, se quebrantaría el TODO. Por ello es que solo nos queda un lugar en el que residir, si no podemos ir más allá de Él: la mente.

Es entonces en la gran mente del TODO en la que tiene lugar toda realidad y existencia. Pero esa mente no es una mente limitada como la del ser humano, si lo es TODO no tiene fin, gozando de una mente infinita e ilimitada capaz de contenerlo todo y crearlo todo.
Sus capacidades son, por ende, igualmente infinitas e ilimitadas. Nosotros, una vez hemos pensado en algo o lo hemos creado, nos olvidamos; pero no así el TODO. A nosotros no nos preocupa el proceso, por ejemplo, por el que un animal de hace millones de años se convirtió en petróleo y ese petróleo se refinó, se convirtió en gasolina y terminó por permitir que nuestro coche se desplazara a dónde deseamos; solamente nos preocupa el que tengamos esa gasolina y lo que pueda costar, así como si la cantidad va a ser suficiente para llevarnos a dónde queremos. Pero al TODO le incumbe todo el proceso, desde el período anterior a la Creación hasta todo el proceso que ha llevado a la vida del animal y todo el proceso que ha seguido hasta hoy; como también el que seguirán los restos hasta el fin de los tiempos.
No hay nada grande o pequeño, TODO es igual ante la mente infinita; y nosotros formamos parte de esa mente.

Este conocimiento nos da una gran ventaja, pues sabemos que nuestro origen y verdadera esencia son mentales, no materiales. Sabemos que formamos parte de la Mente del TODO y por ello poseemos capacidades semejantes. Nuestra mente es la que crea nuestra realidad, porque la realidad es mental y nuestro verdadero yo también; siendo el único con verdadera existencia y capacidad para alterar lo que necesitemos.
Esta mente a la que nos referimos no es una mente humana limitada, como ya hemos dicho, sino una mente infinita; lo que traduciríamos de algún modo por espíritu (aunque esta traducción no sea plenamente exacta y sirva solo para hacer más sencillo el entendimiento de la cuestión).
Así pues, a través de la mente superior podemos obrar cambios en la realidad inferior. Poseemos la capacidad de crear y lo hacemos a diario, a cada instante que pasa sin darnos cuenta. Por ello es que debemos pararnos a reflexionar sobre esto e intentar asimilar este principio.
Cuando se apercibe de que el TODO, lo que le incluye a él mismo, es mente, tiene la llave para modificar la realidad que le rodea a través de la misma; porque lo ha hecho desde siempre, solo que sin darse cuenta de que lo hacía.
Un ejemplo que ahora puede parecer exagerado son las enfermedades. Si las tenemos es porque nuestras mentes han aceptado la realidad de las mismas, en nuestro interior tenemos inculcado que la enfermedad es real y que nada podemos hacer contra ella; cuando esto no es cierto.
Si el TODO es mente, nosotros poseemos también la capacidad de crear; luego, podríamos pensar también que las enfermedades son una falsedad, una mentira, y entonces, si fuéramos realmente conscientes de ello, esa enfermedad desaparecería desde el mismo momento en que nuestra mente tomara la posición de declararla falsa.

Esto mismo puede extrapolarse a muchos otros ejemplos, y es solo un caso que ahora puede parecer cuanto menos fantasioso; pero que no por ello deja de ser verdad.

Seamos pues, conscientes de este principio. Intentemos reflexionar nosotros mismos sobre el tema y tratemos de llevarlo a la práctica de un modo realista; pues de nada serviría, por ejemplo, tratar de convencer a nuestra mente de lo falso de una enfermedad y luego negar en nuestro interior la validez de nuestras propias palabras. En este caso, un pensamiento suprimiría al anterior y le arrebataría toda fuerza.

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sábado, 10 de noviembre de 2012

Cuentos - Cuentos Jasídicos I


Dentro de la tradición interpretativa judía (Jasidut), especialmente cabalista, nos encontramos con distintas corrientes. Una de las más importantes es el Jasidismo, basado en el uso de relatos de tinte moral y ético escritos con varios niveles de interpretación.
Estos relatos versan siempre sobre costumbres, así como sobre los Preceptos (Mitzvot) del judaísmo extraídos de la Torah; por lo que beben de las fuentes midráshicas, del Talmud, del Zohar y otros grandes libros. Pretenden, al mismo tiempo, dar una enseñanza y servir de ejemplo. Hoy en día esta tradición goza de un gran respeto y muchos son los tratados al respecto; entre los que podemos destacar el “Tanya” de Rabí Shneur Zalman de Liadi (1745 – 1812).

Pero el fundador, aquél que dio origen al Jasidismo, fue Rabí Ysrael ben Eliezer (1698 – 1760) más conocido en su época, como en nuestros días, como el Baal Shem Tov (Maestro del Nombre Divino). Después de él hubo muchos otros que se dedicaron tanto a seguir con la tradición, como a compilarla. Entre los compiladores destaca el ya mencionado Rabí Shneur Zalman de Liadi, así como entre los principales escritores de cuentos jasídicos hay que destacar al mismo nieto del Baal Shem Tov Rabí Najman de Bratzlav (1772 – 1810).
Hoy, no obstante, abriremos la sección de cuentos jasídicos con uno del propio Baal Shem Tov haciendo honor al fundador de la tradición.
El Baal Shem Tov; Rabí Ysrael ben Eliezer

El Baal Shem solía decir: “Dios es la sombra del hombre”, frase que comentaba del siguiente modo: “De la misma manera que la sombra sigue los gestos y movimientos del cuerpo, Dios sigue los del alma. Si el hombre es caritativo, Dios también lo será. El secreto del hombre se llama Dios, y el secreto de Dios no es otro que aquél que define al hombre: el amor. Quien ama, ama a Dios”.

Sin duda es este un cuento interesante y realmente profundo, por cuanto son muchas las enseñanzas que contiene.
En primer lugar nos dice el Baal Shem “Dios es la sombra del hombre” y “El secreto del hombre se llama Dios”. Esto nos quiere decir que el Santo, Bendito Sea, está oculto a los hombres; cómo también se menciona en la Torah y en numerosos pasajes del Tanaj (el Antiguo Testamento judío). Pero es solo una ilusión del hombre, porque realmente el Eterno está siempre a nuestro lado, vigilando lo que hacemos.
Él es el secreto del hombre, por lo que el hombre es el que ha de desvelarlo. Y las sombras bajo las que se oculta, no son más que luz, pues está escrito “Pero las tinieblas no lo son delante de Ti, y la noche resplandece como el día. Lo mismo Te son las tinieblas que la luz”(Salmos 139:12). Porque el Eterno es el origen de Todo, y Él las puso allí para que le buscáramos y las desveláramos; por eso son también como la luz, porque nos permiten hacer el trabajo de elevación que sin ellas no sería posible.

Nos dice a continuación “De la misma manera que la sombra sigue los gestos y movimientos del cuerpo, Dios sigue los del alma.” es decir, que aunque el Eterno esté oculto, sigue atentamente los pasos de nuestra alma. Pero del mismo modo que el Santo, Bendito Sea, sigue nuestros pasos, también lo hacen las sombras.
Fijémonos en la distinción “que la sombra sigue los gestos y movimientos del cuerpo” y “Dios sigue los del alma”. La sombra sigue al cuerpo, lo material; que es el mundo en el que se manifiesta nuestro yo externo, el ego. De esta manera, todo aquello que emprendemos cuyos orígenes están en la voluntad del yo externo, el ego, son seguidos y cuidados por las sombras. Esto es, por ejemplo, la arrogancia, la envidia, el egoísmo, etc.
Pero, por otro lado, el Eterno no sigue a nuestro cuerpo. Es importante observar lo que no se dice, pues el Santo, Bendito Sea, no sigue los pasos del alma y los del cuerpo, sino solamente los del alma; por ello cuando nos adentramos en los senderos del yo exterior, para satisfacer las demandas de nuestros yo material, el Eterno se aparta también de nosotros.
Sin embargo, cuando escuchamos a nuestra alma y buscamos los senderos que conducen al Santo, Bendito Sea, tendremos toda la atención y la ayuda que necesitemos porque los caminos del alma nos conducen a la Verdad, al Amor “el secreto de Dios no es otro que aquél que define al hombre: el amor”.


Entonces, por medio del Amor, por medio de la búsqueda de Di-s, si escuchamos a nuestro yo eterno, nuestra alma, también nosotros nos volveremos misericordiosos. A través de la manifestación de este amor lograremos que el Eterno nos escuche y esté con nosotros “Si el hombre es caritativo, Dios también lo será” porque es el hombre el que ha de emprender el camino. También debemos entender que, sembraremos aquello que plantemos y si nosotros emanamos amor, será amor lo que recibamos; pues no hay que olvidar que el hombre recibe para dar y que el dar es Amor. Además, el dar es uno de los grandes dones del hombre; lo que le asemeja al Creador. Cuando damos, estamos creando, y fuimos creados para crear también nosotros. La caridad, dar aquél que no tiene (en lo físico, mental, emocional o espiritual) nos convierte a nosotros mismos en Creadores porqué ejercemos ese Jesed, esa bondad, propia del Santo, Bendito Sea.
Cada día, y a cada momento, el Eterno ejerce su Bondad sobre nosotros; nos provee de todo lo que necesitamos, y nos mantiene con vida (pues sin Él nada seríamos). No le importa cuales sean nuestros méritos, pues incluso aquél que no sigue sus pasos también recibe. Del mismo modo nosotros debemos ser caritativos, tanto con aquél que pensemos que lo merece como con aquél que no; porque todos somos hijos del Padre y si Él no hace distinciones, tampoco nosotros debemos hacerlas. Y por medio de nuestra caridad, emanada del Jesed, la Bondad, recibiremos.
Por ello se dice “Quien ama, ama a Dios”, porqué el que ama desde el corazón y de verdad, ama en realidad la obra del Creador; y no hay amor posible sin Él, pues de Él emana y es su máxima cualidad desvelada.

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