Para empezar, debemos
decir que la grafología es una ciencia que no tiene nada que ver con ninguna
práctica adivinatoria ni esotérica, sino que consiste en la interpretación de
las letras y los trazos de la escritura, mostrando las cualidades del individuo.
Desde que aparecieron los primeros signos de escritura y se extendía dicha práctica,
podemos ver el surgir de varios estilos de escritura, los cuales fueron
consecuencia de una adaptación geográfica diversa, la cual también ha sido
influenciada a través del tiempo hasta la actualidad. Existiendo aun, ciertas
variantes en la forma de escribir, caracteres y de empezar a redactar un
escrito. Por otra parte, se ha utilizado un gran número de materiales donde ejercer
la escritura, como son: la piedra, la madera, la arcilla, el metal, la piel de
animal, los huesos, la cerámica, el papel, el pergamino, el papiro, etc. Donde
se relataba diversos sucesos que ocurrían en la época, explicaciones de
pensamientos u o conocimientos de algunos personajes de determinada relevancia
del momento, inscripciones sagradas en monumentos religiosos o funerarios. Además
también se utilizaba para plasmar y o transmitir conocimientos sobre la economía,
leyes, religión, juicios, agricultura, leyendas, astronomía, entre otros temas.
No obstante, alrededor del siglo XVI empezó a compararse la escritura con el carácter
de su autor, naciendo así la Grafología.
Alguna vez os habéis
preguntado porque existen formas de escribir similares o diferentes a la vuestra?
Pues bien, en el caso de que dos personas o más cuyo estado de ánimo y
personalidad sean similares existirán ciertas similitudes entre la manera de
escribir de estos. Si os fijáis, según el estado emocional en el que nos encontremos
tenemos una u otra letra, ya que al escribir no nos damos cuenta que nuestro
propio inconsciente nos delata. La gracia de la grafología reside en determinar
a través de la inclinación de la letra y texto. Además del volumen, presión,
anchura y longitud de las letras, los márgenes entre palabras, entre otras
cosas, para saber cómo es esa persona e incluso poder averiguar si ese escrito
lo ha realizado quien dice haberlo hecho. Por ahora solo os comentaré algunos
ápices sobre esta temática, más adelante detallaremos mejor otros conceptos de
esta ciencia.
Tal y como hemos
comentado anteriormente, el inconsciente forma una parte importante en la
escritura. Ocasionando que a través de la grafología podamos detectar el estado
de la persona que lo ha redactado, si es mujer o hombre, personalidad, temores,
dolencias, entre otras cosas. Después de leer esto, mucha gente pensará como
poder cambiar su forma de escribir para no mostrar de ellos ciertos detalles
que no quieren que otros conozcan o cambiar algún que otro habito que tenga en
su escritura que no les guste. Pues bien, con el tiempo se puede lograr cambiar
algunos rasgos al escribir, pero también debemos tener presente que por mucho
que queramos cambiar algo, nuestro inconsciente seguirá mostrando en nuestra
letra nuestro estado de ánimo, personalidad, incluso dolencias crónicas o que
sufra en el momento de realizar el escrito. Ya que al escribir de manera automática
se refleja con gran rapidez el inconsciente. Por tanto, señoras y señores con
una simple frase es suficiente para explicar cómo somos. Permitiendo, conocer mejor
a otras personas tanto como a sí mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario